Noam Chomsky: Sobre el anarquismo




Noam Chomsky, uno de los intelectuales más influyentes del mundo, considera que el anarquismo es la confluencia de dos grandes corrientes, el socialismo y el liberalismo, que desde antes de la Revolución francesa hallaron "esa expresión característica de la vida intelectual de Europa", como escribía Rudolf Rocker. El anarquismo es, por tanto, heredero de la Ilustración y hunde sus raíces en Rousseau, Humboldt y otros filósofos. En los últimos 100 años, pocas corrientes de pensamiento han tenido en España tanta influencia e importancia y, sin embargo, pocas han sido tan mal entendidas. El anarquismo, decía Bertrand Rusell, es "el ideal último al que debería aproximarse la sociedad". No hay motivos para suponer que la historia ha terminado y que las actuales estructuras de autoridad y dominio están grabadas en piedra.

Noam Chomsky (Nueva York, 1928) es uno de los intelectuales más conocidos y respetados en la actualidad. Su incesante actividad abarca desde sus estudios linguísticos y la docencia en el Massachussets Institute of Technology (MIT) a sus libros políticos, en los que ha analizado y denunciado especialmente la política exterior de EE UU. Entre sus numerosas obras pueden destacarse Los nuevos intelectuales (Península), Los guardianes de la libertad (Crítica), Ilusiones necesarias(Libertarias), El miedo a la democracia (Crítica), Año 501: la conquista continúa (Libertarias), Piratas y emperadores(EdicionesB), La quinta libertad (Crítica), Estados canallas(Paidós), Hegemonía o supervivencia (Ediciones B), Poder y terror (RBA), Estados peligrosos (Paidós), Ambiciones imperiales (Península) o Intervenciones (Siglo XXI). En 2005 Chomsky fue elegido por los lectores de la revista norteamericana Foreign Policy y la británica Prospect como el intelectual más influyente del mundo.

"[La época de mi adolescencia] era un período de fermento político apasionante. Yo me había vuelto crítico de los bolcheviques y vi en la guerra española un portentoso ejemplo de revolución popular que llevaba a la práctica los principios de la izquierda libertaria. Creo que mi primer artículo —tendría diez años— fue sobre la caída de Barcelona. La atracción nació entre el temor a que los brotes fascistas terminaran por oscurecer Europa y el rayo de esperanza que ofrecía una revolución singular» (Noam Chomsky, entrevista con EFE)

«Confieso mi admiración por Chomsky, a pesar de sus contraluces. No me cabe duda de que en ocasiones sus juicios han sido excesivamente sumarios. Pero su entereza, tenacidad y esfuerzo por dar a a conocer la cara oculta de las cosas me parece admirable y ejemplar. En un momento en que es muy fácil manipular la información, ha intentado no dejarse engañar. Ha dado a conocer hechos terribles, y ha proporcionado una voz a los que no tienen voz» (José Antonio Marina, El Mundo)

"Este libro expone algunas ideas y pensamientos de Chomsky sobre el anarquismo, campo político donde se sitúa el protagonista. Ensayos, conversaciones, entrevistas y escritos recopilados entre 1970 y 2004, que contribuyen a difundir el pensamiento libertario más allá de prejuicios y manipulaciones interesadas" (Ernesto Costa, Le Monde Diplomatique)


Ricardo Piglia: El camino de Ida

   


   Intensa meditación sobre el anarquismo y un anarquista solitario que decide poner en práctica algunas de sus ideas contra el capitalismo matando a científicos que contribuyen al sostenimiento del sistema y a su afianzamiento en nuestro mundo, El camino de Ida es una novela que plantea muchos interrogantes que no busca resolver, ni ideológica ni narrativamente -confiando el éxito de la obra a los latidos de la trama y los deseos y sentimientos de los personajes, a veces mentiras y artículos solo para el entretenimiento y para el vendaje de los verdaderos sentimientos y los verdaderos latidos vitales- , y se postula como novela abierta, como libro necesario y contrapuesto a la voluntad de tantos que apuestan firme y académicamente por el fin de un género que sigue vivo, poderoso en mutaciones y propuestas. 
   Se vale Piglia de su personaje más querido, Emilio Renzi, y nos lleva con él a una universidad de los Estados Unidos en la que Renzi impartirá un seminario y encontrará a Ida -que da título con su nombre a la novela-, amará a Ida en encuentros secretos y la verá morir inesperadamente, quizá asesinada o víctima colaboradora de un anarquista que se ha retirado de las ciudades y ha fraguado un manifiesto contra el mal de las sociedades capitalistas. Mediante conversaciones en las que la literatura es fundamental, y no un recurso para ennoblecer el texto o para llenarlo de referencias cultas, mediante el estudio de textos y algunas obras clásicas -de Conrad, Kropotkin, Tolstói, entre otros-, Renzi bucea en el sentido de los acontecimientos que le tocan vivir y sufrir y busca fijar en una foto mental algunas imágenes lógicas, intenta crear cuadros de razón y grabados de comprensión, pero Piglia sabe que no hay respuestas definitivas, sino solo esbozos, hilos de los que tirar, apuntes para continuar, y la novela escapa libre y completa del puzle y del entretenimiento para adultos al optar por el vuelo elegante y esquivo, el desanudamiento, el brillo que huye de la mirada facilitadora de ideas como pastillas que tomar con un sorbo de agua. Ida, es un camino de ida, dice Piglia. 
   Válida como bello objeto -la primera parte, quizá la mitad de la novela está escrita de manera subyugante y tan hermosa como una luz serena y acariciadora posada en una cara o en una mano hermosa-, como gran obra literaria, El camino de Ida es asimismo un material de inigualable valor y utilidad preciosa, como pedían los comprometidos con las causas y los oprimidos, que no se sustenta en ideas de saldo ni dictámenes prefijados, sino en un cuestionamiento sin fisuras que es el mejor medicamento para estos tiempos insanos. 

José López: Tierra de por medio




   Tierra de por medio tiene como protagonista a Luis Costa, un detective especializado en encontrar a personas desaparecidas. José López presenta un relato ágil y ameno, que aúna la crónica negra con algunos elementos históricos y sociales. La narración intenta transitar por caminos que la alejen del tópico y centra su fuerza en personajes bien construidos e historias que se entrelazan de una manera muy natural. Encontraréis violencia mientras se plasman situaciones muy actuales y reconocibles, se nos habla de la corrupción cercana y de la actual situación económica y social, convulsa y aún poco reflejada con acierto en la novela actual. 
   Cuenta con un revelador prólogo de Oti Rodríguez Marchante.

   José López Pérez (L´Hospitalet de Llobregat, 18 de septiembre de 1960) es un profesional multidisciplinar y gran amante de la música. Su primer libro fue Cuadernos de Rock de L´Hospitalet 1990, una recopilación sobre el panorama musical de esa localidad y los grupos y solistas de aquella época. Muy vinculado al mundo del cine, es creador y editor del blog No solo cine, un espacio donde tienen cabida todo tipo de artículos y noticias relacionados con la cultura y en el que ha entrevistado a grandes profesionales de la música, las letras y el cine. Su último proyecto es Las tres vidas de Pedro Burruezo, un documental sobre el artista y mítico cantante de Claustrofobia, que el propio López ha dirigido, escrito y producido. 







Arturo Pérez-Reverte: El francotirador paciente

   


   Es inevitable pensar que detrás de esta novela hay un guión que invita a la realización de una película. Es el guión del escritor Arturo Pérez Reverte, ese que está en la cabeza del que inventó esta historia. También la claridad de la exposición, del nudo y del desenlace invitan a pensar en lo mismo: se ha dejado lo esencial, lo que importa al lector que no quiere complicarse las horas, sino disfrutarlas. Reverte ha hecho primar la narrativa clásica y directa y ha orillado toda complicación formal, estructural e innovadora, pero aun así no ha esqueletizado la historia y no le ha dado al público lector un producto
   Pérez Reverte conoce muy bien el oficio de contador de historias, de novelista formal y sin complejos, el que ahora y casi siempre ha triunfado: porque envuelve al lector con lo narrado, porque lo alimenta con las dosis justas de emoción, sorpresa e información que hacen interesantes una trama y a unos personajes de ficción. Y aquí está la clave: el autor escribe para quien quiere saber más sobre un tema -los grafitis en este caso, los que están contra el sistema- y se documenta muy bien, planea muy bien, traza muy bien y nos deja bien claro, con su estilo, con sus diálogos -a veces elevados, demasiado: una de las última frases de la protagonista contiene tres adjetivos inusuales junto al sustantivo que quizá nadie podría decir en una situación estresante, apremiante (pág. 285)- y con las conclusiones finales que estamos ante una novela, un entretenimiento culto, útil, inteligente, aunque desgraciadamente nada más que eso. El final de la novela así lo atestigua: son las emociones las que vencen, las que deben arrastrar al lector, las que lo harán sentir que ha valido la pena dedicarle un puñado de horas a una lectura. Es la meta que busca Reverte, y no cabe sino señalarlo. 
   El académico y antiguo reportero de guerra ambienta muy bien, describe con cortas y certerísimas pinceladas, desliza frases de alta categoría en medio de la narración fluida y empatizadora de quien narra -habría que haber eliminado en la corrección definitiva algún que otro yo del todo innecesario-, una experta en arte urbano que se pone, merced a un encargo muy bien pagado, tras la pista de un famoso artista del grafiti a quien los medios de comunicación -y alguien más- están deseosos de asignarle una cara y una identidad que fijen y definan. Lastimosamente, Reverte deja reposar en recursos algo fáciles -casi telefílmicos- algunas asociaciones -no me convence ni el personaje ni el papel del taxista-, algunas claves del libro -el grafitero visto como una sombra seca, cortante y, en un caso determinado, también cruel-, con lo que al final tengo la sensación de que lo acerca a lo bestsellero y a un cierto conservadurismo inesperado y desequilibrador que falsea el contenido de la historia y la deja algo hueca, incompleta o desorientada. E impide concluir que es una novela trascendente, aunque tenía dentro todo lo que necesitaba para llegar a serlo. 

Didier Daeninckx: El último de los últimos





 "Di mis primeros pasos como los demás, en la investigación de adulterios, el divorcio exprés... Al teléfono, el cliente se había presentado como el coronel Fantin, del 296 regimiento de infantería... ¡el regimiento más condecorado del mundo! Sin contar las crucecitas blancas..." René Griffon, un ex combatiente de la Primera Guerra Mundial metido a detective, intentará resolver, junto con su secretaria y amante, lo que en principio parecía un sencillo caso de infidelidad. Pronto se encontrará tratando con gigolós, estraperlistas, anarquistas radicales, asesinos... y con un gran escándalo que puede sacudir a toda Francia. 


   Edita:  Ediciones Akal












Carlos G. Reigosa: Crimen en Compostela





   El detective Nivardo Castro y el periodista Carlos Conde investigan el asesinato de un conocido y millonario constructor en el centro histórico de Santiago de Compostela. Sus indagaciones revelarán una trama en la que el sexo, el dinero y la codicia han marcado las turbulentas relaciones de sus protagonistas. Y todo ello sin dar la espalda a la ciudad milenaria, que se convierte en un hermoso a la vez que cruel escenario, vibrante de historia y misterio. 
   Galardonada con el I Premio Xearis, Crimen en Compostela está considerada como la obra fundacional de la novela negra gallega, con más de cien mil ejemplares vendidos. 

   Edita: Ediciones Akal